Sigo fiel al plan que os dije de
hacer una ruta de hamburguesas por Sevilla, me hallo completamente entregada a
la causa! Y para que conste que hago mis deberes, aquí teneis!
Ya os he dicho alguna vez que mí
me encantan los sitios guiris en Sevilla, verdad? Que es como viajar sin
moverme de aquí, y que como en el fondo no soy una sevillana de pura cepa, en
los sitios guiris es donde menos marciana me siento. Con este color de piel tan
blanco y lo poco que tomo el sol… igual podría pasar por una guiri más…
Hace poco, una calurosa noche
estival , estuve con M y mi amigo Dani en The Merchant, el mítico pub irlandés
situado en el centro de la ciudad, que tras años y años ahí sigue fiel a su
estética y estilo.
Si lees un cartel como este
cuando vayas a entrar a comer a un
lugar:
“Proveedores de
buena comida y bebida para Sevilla y el mundo”
Es una garantía más que absoluta
de que todo va a ir bien!
Los pub irlandeses tienen un-no
–se-qué alegre, no lo pensáis? Supongo que será por esa idea que tenemos todos
asociada de Irlanda y la festividad de St Patrick. Entras en uno, en cualquier
parte del mundo, y lo notas; parece que está a punto de comenzar una fiesta en
cualquier momento!
The Merchant es un pub irlandés
de verdad de la buena: todo recubierto
de madera en su interior, detalles decorativos tallados como tréboles o láminas
vintage anunciando el whiskey como
bebida estrella, una barra larguísima de madera y una variedad de cervezas como para tardar un buen rato en
elegir.
Los camareros, majísimos, son en
su mayoría extranjeros. La música que suena suele ser rock del bueno y en las
pantallas distribuidas por todo el local suelen tener casi siempre partidos de
rugby, de futbol de alguna liga extranjera, o cosas similares. La clientela es
variopinta, desde extranjeros que andan por Sevilla, a lugareños dispuestos a
disfrutar de un trocito de Irlanda.
Comenzamos aquella noche picando
unos nachos: con queso gratinado, tomate, pollo y jalapeños….
….que aunque tengan pinta de
aceitunas grandes, no, no lo son. Y pican mucho!
Y aquí llegan mis deberes! Tres
hamburguesas para tres personas hambrientas!
Olvidé decirle al camarero que la
mía la quería muy hecha. Doy fe de que esta es la primera vez que me como una
hamburguesa así….y he de confesar que
estaba buenísima! Ya sé que no es muy recomendable eso de tomar carne poco
guisada pero pensé: “ya puestos, no me voy a poner tonta aquí!” Jugosa, sabrosa
y con un toque se sabor casero. Para repetir, os lo aseguro!
Una noche genial en un sitio
genial, con compañía genial y hamburguesas geniales!
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