sábado, 6 de diciembre de 2014

Se acerca...


¿Recordáis aquel post que escribí en Semana Santa? Trataba acerca de cómo es y cómo se vive en Sevilla y sobre todo, como la sienten sus seguidores más aférrimos. Yo, con mi pasado canario del que os hablé al iniciar toda esta aventura bloguera, difícilmente me he llegado a sentir nunca del todo partícipe de ese sentir, por muchos años que lleve aquí. Pero cada año que pasa entiendo más como debe ser eso… Debe ser algo tan grande, tan intenso, tan….como es para mí la Navidad!
 
 


 


 

Desde que soy una niña, es mi época del año favorita. Niña o mujer, esté donde esté, haya pasado lo que haya pasado, la Navidad ha vuelto a mi vida puntual cada Diciembre y yo la he dejado,  he abierto las puertas de par en par y he salido corriendo a buscarla. Es cierto que la vivo de una forma más pagana que religiosa, todo hay que decirlo, y he de admitir también que es precisamente la parte que más me divierte! La cena de Nochebuena la empezamos a idear en casa allá por Septiembre: buscamos recetas, “inventamos” comidas con ingredientes diferentes a ver qué tal, y hacemos algún que otro pequeño ensayo antes para comprobar que todo vaya a salir bien antes de la gran noche!  Luego viene Nochevieja, que en casa suele ser una especie de Nochebuena informal en la que cenamos rápido y nos podemos guapos para salir de fiesta toda la noche, a bailar, a cantar, a saltar y gritar por la calles como si el año Nuevo pudiese oírnos y escuchar nuestras plegarias y deseos de que venga todo lo mejor!!

Y con respecto al gran día, permitidme que cambie de párrafo porque toda la maquinaria virtual que montamos en casa año tras y año, y que en breve os explicaré, así lo merece:

En casa todo gira en torno al 6 de Enero. Pensamos que no hay magia mejor que levantarte una mañana y ver que las personas que te quieren también son las que mejor que te conocen, y que te digan todo eso en forma de regalo. Así que para que todo esto funcione, continuamos, cual niños, redactando minuciosamente la carta de Reyes  ( pero de forma responsable! Os lo prometo!). Una vez hecha y entregada, no hay mejor forma de mantenerse ocupado y calmar los nervios hasta la mañana del 6 de Enero que ejercer de ayudante de sus majestades de Oriente: Cada ayudante tiene el deber  de conseguir  todos los regalos de la carta que le haya sido entregada, no importa que arduas tareas tenga que emprender para ello! Cuando los hay conseguido todos, debe también añadir un regalo sorpresa más que el remitente de dicha carta no haya hecho constar en la misma. Un regalo con el que consiga que la persona que lo abra realmente se sorprenda, piense que ese  ayudante lo o la conoce muy bien  y se quede sin palabras. Los regalos, perfectamente envueltos y con nombre, no podrán abrirse hasta la mañana del 6 de Enero, cuando todos los remitentes de las cartas se reúnan y estén juntos, y se irán abriendo según la importancia del regalo, siendo la sorpresa en cada caso, la última…!
 
 

¿Qué si tanta tontería merece la pena? Si algo he aprendido en los últimos 20 años es que sin tonterías todo se viviría sin ilusión, sin emociones…y como decía hace algunos años un famoso anuncio de coches: sin emociones sólo seríamos máquinas.
 
 

 

 

Y ya se acerca…

La siento en mis dedos, la siento en mis pies, la Navidad está alrededor de mí…
 
 

 

 

sábado, 29 de noviembre de 2014

La Duquesita


“Un rinconcito único en pleno centro de Sevilla donde podrás degustar exquisitas tapas, exclusivos vinos, deliciosa repostería, riquísimos cafés y la mejor coctelería…”

La semana pasada estuve almorzando en unos de mis restaurantes favoritos de Sevilla. Llevaba mucho tiempo queriendo hablaros de él, y me repetía a mí misma: tengo que ir pronto…pero esperaba el momento adecuado, quizás un día tranquilo, a una hora en la que no estuviera a rebosar para enseñaros con tranquilidad porqué me gusta tanto.

Muchos de vosotros, bueno los que hayáis andado por Sevilla, conoceréis el local porque hasta hace unos años, estuvo instalado aquí el muy mítico pub “La Ilustre Víctima”. Coger el testigo de un sitio que ya albergaba cierta fama en Sevilla entre la gente joven y más allá, y conseguir  un renacimiento exitoso a partir de una idea completamente diferente a la anterior, no es tarea fácil…Pero lo han conseguido!
 


 

La Ilustre Víctima se despidió de todos y llegó La Duquesita, nombre aristocrático pero  alma y corazón cercanos, como descubres desde que cruzas la puerta: techos altos, muros anchos y aires antiguos. Mucha luminosidad, mobiliario en madera y tonos menta con piezas diferentes que parecen que no encajan pero que no podrían estar las unas sin las otras, y una cálida apariencia vintage de verdad ( y no de la que se fabrica en serie) en un montón de detalles a tu alrededor. Tiene un aire bohemio pero bonito que me encanta. No empalaga. Me siento aquí como si fuera el comedor de mi particular casita vintage!
 







 
 
 
 
 
 
 

Para empezar, M y yo pedimos unas sabrosas papas bravas que compartimos. A él le pasa con las bravas lo que a mí con la ensaladilla: si están en la carta hay que pedirlas!
 



 
 
 
Y estas son de las buenas, de las que pican y gustan a la vez!!

 
 


 

 

Para mí, musaka de atún….
 
 

 

 
Una nueva revisión del clásico griego en el que no eché para nada de menos la carne picada: el atún contrasta con el sabor más fuerte de las berenjenas y acaba convirtiéndose en una de esas mezclas que te hacen preguntarte: donde has estado toda mi vida???

 Y M es fiel siempre que viene aquí a su querido risotto. De boletus y queso esta vez.
 
 

 

 

 

Yo, que ya me vais conociendo y sabéis que no suelo tomar postre porque no me suele quedar sitio, me di una vueltecita a curiosear por la pequeña vitrina que teníamos cerca de nuestra mesa y a dejarme tentar por lo que tuvieran por allí…
 
 

 

Y la ganadora fue una de las especialidad de la casa:  “tarta mi niña Ana”.
 
 

 

 

Una tarta de queso cotundente, y que os aseguro sabe a queso, con una base de galletas y canela y un sirope de frutos rojos…
 

 

 

 

 

No hay nada como coronar una comida en La Duquesita con un postre como este! Dulce final!
 
 

 


 

domingo, 23 de noviembre de 2014

HOB


¿Sabéis lo que hemos ido abandonando por completo? Nuestra ruta de la hamburguesa!!! Mal, mal, mal!  Tanto foodie-sitio en Sevilla para explorar y descubrir, que he terminado por desviarme de la carne picada y sus complementos varios. Esto no puede ser! Necesitaba ponerle remedio!

Recordé que tenía un sitio pendiente al que ir desde este verano que me había recomendado mi amiga Mer. Y  quien sabe, quizás incluso pudiéramos unir lo foodie y la hamburguesa todo en uno. Porque esta ruta de la hamburguesa que hago poco a poco, no es una ruta de hamburguesas hechas en cadena; eso sería lo fácil y no se trata de eso: hay que buscar lo especial.
 
 
 

Y así fue,  lo especial está en House of Burguer. El curioso nombre de un restaurante donde únicamente sirven hamburguesas, y cuyas iniciales HOB, AMOR en árabe, explican perfectamente la devoción hacia este  delicioso plato. Dani, M y yo estuvimos cenando hace poco y tengo que decir que el sitio enamora: pequeño, acogedor, ventanales grandes que dan a la calle y son ideales para fotos, cervezas de importación,  olor a hamburguesas desde que te acercas andando por la calle…
 



 
 





 
 
 
Clásica? Bacon Cheese? Quillo quillo ( muero con el nombre, que por cierto le viene al pelo!)? Vegana? Una de ellas te robará el corazón, no intentes resistirte!
 
 
 

 




 
 
Hamburguesas fuera de serie y no fabricadas en serie!
 
 
 

 

 

 

¿Y que hace falta para conseguir una hamburguesa como esta?La explicación de la pared se queda corta. La anatomía de una buena hamburguesa no se puede explicar con palabras, hay que saborearla! Prometo más hamburguesas a partir de ahora!
 
Calle Correduría, 38, 41002 Sevilla
Junto a la Alameda de Hércules
Tfno: 955 44 39 33 / 34