No todos los días estamos al
doscientos por cien. No todos los días somos la mejor versión de nosotros
mismos. No todos los días terminamos el día con una satisfacción enorme por lo
que hayamos conseguido. No todos los días vivimos ese día como si fuera el
último, ni le sacamos todo el jugo a la vida.
Sin embargo, jugamos a que así es. Algunos lo llaman postureo, pero a mí me
gusta llamarlo supervivencia.
Todo se contagia, los humanos
somos así. Bien sea por envidia, por tendencia, por mero plagio o por un simple
yo también!! Se contagia lo maravilloso si nos lo proponemos, y se contagia lo
negativo si queremos. En este nuestro mundo de followers, haters, amigos e
instagramers resulta más fácil que nunca desviar la mirada hacia lo bonito, lo
dulce, lo amable. Y nunca fue menos difícil apartar nuestros ojos de aquello
que es gris, enfermizo, problemático. Ya conocéis mi punto de vista sobre esto:
ni todo al rojo, ni todo al negro. El maldito equilibrio que yo me empeño
siempre en buscar por todas partes, incluso cuando voy a la pata coja.
Acabo de tener la sensación de
que siempre os cuento algo similar, no? Me muero de la risa, siempre ando con
lo mismo de que hago malabares con mil cosas en mi cabeza. Aunque me he dado
cuenta también de que todos vamos un poco igual. Con algún día gris que se nos
tropieza de vez en cuando, a saber por qué. Y yo estaba al acecho de que antes
o después llegara de nuevo un día así a mi vida…para ahogarlo en un sitio
genial.
Hola, me llamo una chica en el
sur y me pierde el azúcar. Cada uno tiene sus propios remedios de andar por
casa contra días grises, unos son más adaptativos que otros, pero todos igual de efectivos a
corto plazo.
Los azucareros y azucareras de la
sala que me sigan hasta SuitCake. Una pastelería tan vintage, tan bonita, tan
me deja sin palabras que tengo que recurrir a lo de una imagen vale más de mil palabras:
Es pequeña, pero preciosa en todo
su conjunto. Un sitio donde el detalle de cada pieza está cuidado hasta el
final y donde no tienes la sensación de estar zampando por zampar, sino una muy
diferente de estar ante algo muy muy especial.
Red velvet?
Carrot Cake?
Una palmera de chocolate blanco???
¿Sería el efecto de estar sentada
en un sitio tan bonito con una banda sonora genial? ¿Sería la palmera de
chocolate blanco? ¿Sería el efecto de la glucosa en mi sangre? ¿Sería la
sensación de estar saltándome algunas normas? Fue todo a la vez. Me iban a
tocar sesiones extras de running, pero como decía la Hepburn ( Katherine, no
Audrey. No me imagino a Audrey diciendo esto): Si obedeces todas las reglas, te
pierdes toda la diversión.
SuitCake Tartas de autor
Calle Pdte. Cárdenas, 10, 41013 Sevilla
657 89 39 38