Tanto haber visto cada Miércoles
por la noche el programa Master Chef ha hecho que salga a la luz la pequeña
cocinillas que hay en mí. Semana tras semana veía embobada cómo los
participantes preparaban unos platos que a mí ni se me pasaban por la cabeza,
habiendo tenido unos malos minutos para correr literalmente por un mini
supermercado cogiendo unos pocos productos y evidentemente con alguna idea
medio preparada en la cabeza de lo que iban a preparar. De hecho, uno de mis
momentos favoritos fue una noche cuando, al abrir las cajas que les habían dado
se encuentran con…azafrán! Únicamente azafrán, y como diríamos por aquí por el
sur: Habíatelas!
Empecé a darle vueltas, y claro! era tan obvio: Saber
cocinar no es solamente seguir una receta y conseguir que lo que has hecho
quede rico. Es también la inventiva, el conocer las mezclas que pueden resultar
originales y comestibles a la vez, lanzarse, imaginación al poder…pero sin
perder el norte.
Y decidí retarme yo sola, a ver si se me ocurría algo que, a la par que
sabroso, resultara imaginativo al menos para mí, que voy a ser la única jueza
en este juego ( aunque tuve muy presente las voces de Samantha , Pepe y Jordi imaginándome
que me decían de todo!)
Hacía tiempo que quería preparar
un chutney, esa mermelada rara tan británica que sabe a especias por encima de todas las cosas, y
como tenía manzanas por casa…adjudicada! Y que más? Como el chutney tiene
bastante sabor y personalidad por sí solo, necesitaba algo sosainas para acompañarlo,
alguna verdura por ejemplo. Y los calabacines se llevan el premio en lo que a
verduras sosainas se refiere. Calabacines y chutney, ahí a palo seco en un
plato, qué horror. Faltaba un toque, una
chispa, algo que dijera que te lo habías currado un montón preparando ese
plato…et voilá! Rellenar los calabacines!
Vamos a necesitar lo siguiente:
2 calabacines verdes grandes
Para el relleno:
300gr de carne picada de ternera
1 cebolla pequeña
Aceite de oliva
Vino blanco
Sal y pimienta
Para el chutney:
2 manzanas de temporada
Media cebolla
Aceite
250 gr de azúcar
Medio vaso de zumo de limón
Medio vaso de agua
Pimienta, jengibre, canela y
clavos ( 2 ó 3 máx).
Elaboración:
Mientras, vamos cortando los
calabacines y sacándoles a todos la
carne de dentro, dejándolos justo así:
Con el relleno de carne picada ya
preparado, y ayudándonos de una cucharita, vamos rellenando uno a uno los
calabacines. Los disponemos todos en la bandeja del horno, y los introducimos a
180 grados, entre 30 y 40 minutos.
Luego , preparemos el chutney:
A continuación las especias:
pimienta, jengibre, la canela y los clavos.
Removemos para que se ligue todo
Y por último añadimos el zumo de
limón y el agua.
Hay que estar pendiente y
remover, evitando que se pegue.
Estará preparado cuando el
líquido se haya casi consumido y nuestra mezcla haya adquirido una textura
melosa, exactamente como una mermelada.
Echamos un vistazo al horno a los calabacines, que ya deberían estar
listos.
Para presentarlo elegí añadir
como guarnición al plato un poco de arroz en blanco. Realmente se podía haber
servido tal cual los calabacines y el chutney. Y este es el resultado: