lunes, 26 de mayo de 2014

Día 1 : Milán


La semana pasada estuve de viaje. Tuve vacaciones en el trabajo y  M y yo decidimos hacer un pequeño ( aunque intenso) recorrido por el norte de Italia y por Suiza de cinco días de duración. Cinco días de muchos kilómetros por tierra, mar y aire descubriendo lugares de desconocía y de los que me he quedado prendada.
 

Nuestro primer destino fue la ciudad de Milán. Llegamos el pasado Miércoles bien temprano, sobre las nueve de la mañana, con lo que teníamos todo el día por delante para ver la ciudad. Todo el mundo me decía que Milán tenía poco que ver, y bueno, es cierto que en comparación con otras ciudades italiana por ejemplo, la oferta monumental y de museos se queda corta. Pero en el caso de Milán esto se ve altamente recompensado con otro aspecto que yo valoro mucho en las ciudades que visito: el diseño. Y no es de extrañar ya que es una de las grandes capitales de la moda en el mundo. Sin ir más lejos en la famosa Galería Vittorio Emmanuelle, tan elegante y con esa cúpula tan bonita, ofrecen una muestra de su poderío textil con Gucci y Prada reinando en las cuatro esquinas

 

 
 

Había que aprovechar para tomar un helado ,mientras le echaba un vistazo a los amigos de Prada, no faltaba más! Tan diferentes a los de aquí! Y tan ricos!

 


Justo al lado está la plaza del Duomo y su impresionante catedral. Me llamó un montón la atención toda su parte superior con tanta torrecita, adornito, pequeña estatua y demás ornamentación.


 
 
 
 
Y como siempre que estoy ante un monumento de este tipo, no puede evitar  que se me pase por la cabeza la misma idea: Tuvo que ser un esfuerzo espectacular hacer ese edificio hace y pico mil. Dentro, por supuesto, no dejan hacer fotos . Pero el punto fuerte de esta catedral es que  permiten la subida a la azotea y recorrer el tejado ( literalmente) en su totalidad, pudiendo admirar de cerca toda esa ornamentación de la que os hablaba.




 

 

El resto del día lo empleamos en recorrer las calles de los alrededores, viendo tiendas y puestecitos, intentando no cansarnos demasiado porque al día siguiente teníamos preparada nuestra primera excursión fuera de Milán a un sitio muuuy especial, que os contaré en el próximo post.

 

Ciao!

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