lunes, 29 de septiembre de 2014

La chica del cumpleaños, parte 2.


“A menos que se sepa todo a los veinte años, no se tiene ninguna posibilidad de saber algo a los treinta y cinco” (Ernest Hemingway)

 

Para cuando estéis leyendo estas líneas, al día de mi cumpleaños le quedarán escasas horas para terminar. Hace tiempo que dejé de utilizar el día de hoy para reflexionar sobre lo que me ha ocurrido, sobre lo que ocurrirá, sobre lo que quiero que ocurra… Un buen día me dí cuenta de que era una grandísima pérdida de tiempo divagar tanto y entendí que lo realmente importante era pasar a la acción.

Y aquí me teneís, yo soy la otra chica del cumpleaños. Después de la cena que organizamos en mi casa el Sábado con mis amigos, anoche estuve por Sevilla celebrando el mío otra vez, dos mejor que una no creeis?

A veces las cosas pasan. A veces la página web del restaurante al que tenías pensado ir te jura y te requetejura que el Domingo por la noche estará abiertísimo….pero no. Persiana echada hasta abajo y M y yo con cara de póker. Ya sé, ya sé, que en Sevilla hay un bar, un restaurante, un gastrobar, un lo que sea en cada esquina…Podía elegir entre rabieta infantil o improvisar sobre la marcha y cambiar el plan. Y como está feo ponerme a patalear en la víspera de mi taytantos cumpleaños, opté por la opción B.
 

Los clásicos nunca fallan. Una está siempre buscando la alternativa modernilla y diferente, “foodie”!! y se olvida de lo de siempre: Esos sitios que siempre están ahí esperándonos a que nos cansemos de tanto atún con chocolate, mantequillas de mostaza, espaquettis que parecen gulas y alguna que  otra mezcla imposible más. Veniros conmigo un ratito a Orsini!
 

Es un restaurante italiano pequeñito que tienen una gran tradición y fama como pizzeros en Sevilla. Están justo en la esquina del Paseo de Colón ( la avenida que pasa por delante de La Maestranza) y la calle Reyes Católicos, y con vistas al puente de Triana nada menos si os sentáis fuera!

 
 

 

 
 
 

El ambiente dentro es un equilibrio perfecto entre el trepidante ritmo de los camareros, que suben y bajan, van y vienen, preguntan, llevan y traen,  y la tranquilidad que se respira en las mesas de los comensales donde todo el mundo charla tranquilamente al tiempo que degustan delicatessen italianas. Algo tendría que ver la música que sonaba! Cenamos a ritmo de jazz, y fue una gozada porque las piezas más rápidas que sonaban parecían que iban en sintonía con el ir y venir de los camareros, y las más tranquilas te transportaban a otro lugar, como a una película de Woody Allen, aunque yo no soy muy fiable con esto porque todo lo que sea jazz me recuerda a él y a sus películas!!
 

 
 

 

Para comenzar algo de pan de ajo
 
 

 

 

En pan de mollete….mí ( esponjoso) pan favorito!

 

Y para comer dos pizzas súper crujientes, así que nada de masa de dos dedos de grosor, de cinco quesos para M y de atún para mí.
 

 

Con mogollón de queso y atún hasta decir basta, exquisita!
 

 

A veces los planes no salen según lo previsto. Quizás no hayamos podido alcanzar algunos deseos que teníamos, quizás lo hagamos más adelante o  quizás haya alternativas mejores que nos empeñamos en no ver. A veces las cosas pasan, anoche fue un restaurante…Mañana…podría ser cualquier otra cosa!
 
 

 

Besos cumpleañeros a todos desde Sevilla!
 
PD: Algunos regalitos que me han caído este año, entre ellos el poncho que ví en Zara hace un par de semanas que me hacía taaaaanta ilusión:
 
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario