jueves, 2 de abril de 2015

Pastel de torrijas, o "torrijazo"



Llegó. Como llega la Navidad de mis amores en invierno, y al igual que llega la primavera. Llegaron los tambores y cornetas, las velas y el olor a incienso. Y un poco antes, anunciando todo esto, llegaron ellas, las más divinas:

 

 


 

Mamá y yo estuvimos haciendo la semana pasada las tradicionales torrijas. Siguiendo exactamente la misma receta que os presenté en este mi blog el año pasado (  http://unachicaenelsur.blogspot.com.es/2014/04/torrijeando.html  )
 





 

 

 

Clásicas y ríquisimas: mojadas en leche, bañadas en huevo, fritas en buen aceite de girasol y embadurnadas de miel pura, sin rebajar, y sin reducciones de ningún tipo.
 
 

 

 

 

Sin embargo esto de tener un blog es como es, y hay que renovarse o morir. Y sentía yo esta mañana, mientras maldecía al mundo entero de tener la hora cogida y abrir los ojos igual de temprano que si fuera un Lunes laboral y no un Jueves Santo, que tenía que enseñaros algo un poco diferente pero sin alejarme mucho de los ingredientes básicos.  No he inventado nada nuevo, os lo adelanto ya porque consulté luego a San Google, pero mola mucho: Vamos a llamarlo pastel de torrijas o “torrijazo”

 

Esta receta empieza muy parecida a la tradicional: dos pares de huevos,  600 ml de leche entera y 200gr de azúcar.
 

 

 

Batimos los huevos, añadimos la leche y luego el azúcar. Removemos bien.
 

 

 

 

El pan, puede ser pan especial para torrijas, o pan de molde normal. El que más os guste o tengáis a mano.
 
 

 

Hay que ir sumergiendo cada rebanada en la mezcla principal e ir colocando una a una en el recipiente/molde que hayamos elegido.
 

 

 

Os recomiendo que en las primeras capas se alterne alguna rebana de pan que quede seco.

 

Continuamos hasta que lleguemos arriba.
 
 

 

Y la introducimos todo en el horno, a 160 grados durante 30 minutos aprox
 

 

 

 

Antes de que esté preparado, abrimos y espolvoreamos azúcar. Cuando se saque del horno, hay que esperar hasta que se enfríen, incluso mejor hacerlo todo con tiempo y que puedan estar un ratito en el frigorífico antes de comérnoslas.

 

 

 

Y listo!!
 
 
 

 

Se puede adornar con miel, o con azúcar glas, o con caramelo…Si es que la imaginación con las torrijas llega hasta el infinito!!

 

Os deseo una felíz Semana Santa desde uno de los epicentros de la Semana Santa en el mundo en estos días. Prometo escribiros el fín de semana y comentaros cómo ha sido mi particular “estación de penintencia”…

 

 

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