La semana pasada terminé mis
clases de Inglés. Parón de verano hasta que vuelva a retomar todo en
Septiembre. Han sido tres meses de proceso de desoxidación del inglés que sabía,
unido a aprender nuevo vocabulario relacionado con el trabajo que hago,
mientras el oído se iba haciendo a escuchar a ingleses por un lado, a
americanos por otro, a irlandeses los viernes a primera hora… Los dedos se iban
volviendo a habituar a escribir en inglés, y mi cabeza! Mi cabeza ya va
pensando con frases directas que quieren decir lo que quieren decir, nada de
frases infinitas que se van retroalimentando de frases subordinadas y crecen
como una bola de nieve.
Y como eso de ver que lo que uno
inicia da sus frutos es una adicción total, ya ando buscando algo de cursos
intensivos de Inglés con los que entretenerme en verano mientras llega
Septiembre,¡ y a seguir sumando!
Supongo que fueron todas estas
ideas la que me llevaron a querer mezclarme el pasado fín de semana con un
ambiente guiri-sevillano. Y con el calor
que hemos tenido y seguimos teniendo, se apetecía una noche de paseo por el
barrio de Santa Cruz, lleno de calles estrechas fresquitas, bares con tapas
ricas y mucho soniquete en inglés de fondo.
La Azotea es un grupo de
restaurantes que tienen dos establecimientos más en el centro de Sevilla, pero
mi favorito es sin duda el que se encuentra en el barrio de Santa Cruz: pequeño
pero sin agobiar, con una comida exquisita y compañeros de mesa de casi
cualquier lugar del mundo y con la posibilidad de cenar en una de las mesitas
que tienen en la calle mientras se disfruta de unas vistas de la Giralda. ¡Lo
tiene todo!
En la carta se puede pedir tanto
raciones como tapas ( aunque para tapas mejor situarse en la barra) y además de
la carta habitual suelen tener lista otra pequeña carta adicional con unos
platos especiales, que suelen ir cambiando. Así que nunca hay dos noches
iguales aquí en La Azotea J
M y yo pedimos un risotto genial
que compartimos
Con mucho queso, con una textura
cremosa y con el arroz justo en su punto justo
Y croquetas...
Porque catar croquetas es todo un
placer, y no me cansaré nunca de probar croquetas de miles sabores distintos.
Como estas croquetas geniales de
carabineros!
Las he probado de múltiples
sabores, caseras y no caseras y en bares varios, pero estas de La Azotea eran
realmente intensas y contundentes, un descubrimiento que hay que experimentar
al menos una vez! A M y a mi nos encantaron. Vivan las croquetas de
carabineros!
Fue una cena rápida pero de las
que disfrutas y no te quedas con hambre. De las que dan ganas de repetir. Así
que mientras yo me entretengo con mis deberes de Inglés veraniegos, aquí os
dejo foodie-tareas de descubrimientos de sabores varios que hacen más llevadero
el calor y que desoxidarán vuestro paladar de la comida habitual de todos los
días. Porque llegó ese momento en el que toca premiarse con un poco de
permisividad. Porque por fín, ¡ el verano ya está aquí!
La Azotea
Calle Mateos Gago, 8, 41004 Sevilla
Teléfono: 954 21 58 78
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