Nazca es una ciudad misteriosa situada al sur de Perú, y es
famosa porque a diario la visitan centenares de turistas que van buscando las milenarias
Líneas de Nazca: unas figuras trazadas directamente sobre la superficie
terrestre, de gran tamaño y dibujo preciso, y que datan del siglo I, para regocijo de arqueólogos
y amantes de la historia.
A su vez, Perú es un país que a lo largo de su historia ha
tenido una conexión especial con Japón, debido especialmente a un acuerdo al
que llegaron ambos países a finales del siglo XIX cuando la sobre población en
Japón se estaba convirtiendo en un problema y en Perú necesitaban mano de obra
para trabajar. Fue entonces que centenares de emigrantes japoneses comenzaron a
llegar. Y se establecieron y consolidaron en ciudades importantes como Lima y
Trujillo. Durante los años 30, antes de la Segunda Guerra Mundial representaban
una importante fuerza comercial y cultural en el país.
Una de las muchas cosas buenas que nos dejan los grandes movimientos
migratorios de la historia son las fusiones culturales, especialmente en el
ámbito culinario que es el que a nosotros nos gusta!
Y sabéis donde se puede encontrar un trocito de toda esta historia
que os he contado? En Sevilla, que como os digo de vez en cuando, tenemos de
todo!
Nazca es un restaurante de cocina fusión peruana-japonesa.
Mi tío y yo le teníamos el ojo puesto desde el año pasado, pero por un motivo o
por otro no habíamos podido ir hasta ahora.
La carta de Nazca nos sorprendió agradablemente, porque a
veces con las fusiones culinarias y el tema creativo, uno puede acabar
encontrando verdaderas “idas de olla” en lo que a mezclas de ingredientes de
refiere, pero no hay nada de alocado en Nazca. Todos los sabores se entrelanzan
de forma perfecta, todo se combina por un motivo. Y todo encaja.
Palillos…. Mi asignatura pendiente…
Para comenzar tuvimos unos deliciosos Niguiris
Salmón macerado acompañado de tomate, albahaca y queso. A todos nos encantaron!
Continuamos con un ceviche.
Era mi primer ceviche. Había escuchado hablar mil veces de
este tipo de platos y sentía muchísima curiosidad por probar y comprobar que
era eso de ceviche!
Pescado+ lima + cilantro +
aji panca, una especie de chile picantón, pero tan bien combinado aquí
que una detractora del picante como yo no tuvo nada negativo que decir al
respecto.
Y de tercer plato, algo de carne:
Pequeñas hamburguesas adornadas con cebolla crujiente, queso
y salsa especial ( y secreta) de la casa.
La salsa tenía un sabor intenso, perfecto para combinar con
las patatas fritas de guarnición.
¿Cómo fui capaz de tomar postre? Aún es un misterio!
Normalmente con tanta comida no suelo pedir nada más, pero los yogures me
encantan y había uno en la carta de Nazca que era irrechazable: con especias, con fresas confitadas y con
sirope de chocolate
Porque los yogures no tienen que ser aburridos, y en Nazca
consiguen hacer de ellos un postre súper especial.
Pero estoy segura de que más de uno y una preferirá el coulant de
chocolate, el postre favorito de mi tío cuando salimos a comer fuera.
Y no os niego que es muy difícil resistirse a un coulant tan
bonito y sabroso como éste.
Me encantó todo lo que probé en Nazca. Ha sido otro sabroso
descubrimiento en Sevilla. realmente la variedad culinaria que hay en esta
ciudad está absolutamente a la altura de la que hay en las grandes capitales
del mundo.
¡Cosa que mi apetito y mi blog agradecen profundamente!
Nazca
Dirección: C/ Baños, 32, 41002 Sevilla
Teléfono: 955 22 67 28
Me has convencido!!!
ResponderEliminarMe has convencido!!!
ResponderEliminarHola Hugo! Me alegra que mi entrada te haya gustado como para darte una vuelta por Nazca :) Disfruta de la comida y el sitio y ya me contarás. BSS
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