A veces, con la excusa de que
tenemos “ese lugar” ahí al lado, a la mano, a dos minutos andando, lo vamos
dejando.
Ya iremos, te dices una y otra
vez.
Os cuento con cierta frecuencia
que mi lista de restaurantes, bares, foodie sitios etc… crece con cada amigo/a
que me encuentro y me dice aquello de “- Estuve en tal sitio y me acordé un
montón de ti, era muy tu blog. ¡Tienes que ir y hacer un post!” , crece con el whatsapp y las fotos que me manda
mi familia de sitios a los que van a comer y me recomiendan, también con
notificaciones de Twitter y Facebook que me tienen ya la vuelta pillada y saben
lo que me gusta, y no olvidemos las fotos que yo misma curioseo en Instagram…
Con apenas 24 horas por jornada, aunque yo creo que algunos días míos han
venido con menos horas últimamente, la lista crece irremediablemente a un ritmo más feroz de lo que yo
voy-como-escribo.
Pero una noche, de esas que
parecen que van a ser la noche normal de un Viernes cualquiera, hay que
plantarse y decir: - De esta noche no pasa. Esta noche no existe otro sitio
para ir que aquel que llevamos postergando una eternidad porque está aquí al
lado. Esta noche cenamos en Plato Plato.
Y dicho y hecho.
Los conocí de casualidad en Instagram,
si os digo la verdad, ya no soy capaz de acordarme ni cuándo. Por obra y
gracia de los algoritmos extraños con los que esta aplicación deduce qué te
gusta y qué se te pasa por la cabeza, supe que en Felipe II existía un foodie
lugar de esos que a mí me encantan. Y gente que conocía me los recomendaba,
tanto por la comida como por el servicio, así que…
Por fín, estos son Plató Plató.
No hace mucho reformaron el
local, y les ha quedado así de bonito
Tapa estrella en el Instagram de
Plato Plató, tapa obligada para todos vosotros cuando vayáis y tapa soñada por mi como gran catadora de
croquetas que soy
Croquetas de queso gorgonzola y
setas.
Son expertos estos chicos de
Plato Plató en prepararlas, no tengo más que añadir. Eran de verdad y estaban
excelentemente ricas.
Gyozas
Rellenas de carne y mayohoisin.
Estas pequeñas empanadillas se
están convirtiendo en mi debilidad este verano, y pensaba yo que era más
difícil encontrarlas, pues no tanto. Estaban muy sabrosas, y crujientes! Y sí,
olvidé preguntar lo que era el mayohoisin, estaban demasiado ricas y yo
demasiado hambrienta!
Papas al mojo picón
No soy una ortodoxa del mojo
picón, y menos aún cuando vivo a dos mil kilómetros de mi tierra. Curioseo
todas las variantes que se me quieran presentar, aunque al final ya se sabe lo
que pasa y cualquier persona de cualquier provincia de España entenderá lo que
se siente, la punzada de nostalgia que te da cuando eso, cuando curioseas.
Aquí os dejo esta versión con
queso (paisanos canarios no me maten ustedes), sabores nuevos y nuevas
mezclas a descubrir y disfrutar.
Y ñoquis ( por supuesto con ñ) de
patata con pesto rojo y queso gorgonzola.
Yo se la tenía jurada a los
ñoquis desde una cena en un restaurante italiano hace ya dos mil años. Me
resultaron insulsos, faltos de sabor y pesados en el estómago. Y como buena
foodie que me considero, llevaba tiempo queriendo darles otra oportunidad, y
acerté totalmente con Plato plató.
Me comí unos ñoquis en su punto,
con un sabor a queso gorgonzola excepcional, para repetir y recomendarlos!
La ola de calor es una excusa genial
para no moverse mucho de donde estemos habitualmente y explorar todo aquello
por lo que solemos pasar por delante a diario, con prisas, con mil cosas en la
cabeza, sin acabar de decidirnos por pararnos y entrar. El verano siempre ha
sido para curiosear, hacer alguna que otra mezcla que parecía imposible, y
recordar todo con cariño cuando llegue el invierno. Podéis empezar por Plato
Plató.
Plato Plató
Calle Felipe II Esq. Calle
Progreso
41013 Sevilla
955 38 44 50
http://www.platoplato.es/nuestra-carta/
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